Pues bien, para efectos prácticos mi semana homeschoolera ha terminado. JM se fue a dormir a casa de la yaya y mañana tendrá su sesión de "plástica" combinada con lecto-escritura y algo de cocina, todo aderezado con amor de abuela.
Comenzamos el día como de costumbre, esa parte ya nos sale "bordada".
- Levantarnos a las 8 am (yo a las 6), y cada quien tiende su cama
- Bañarse y vestirse o solo vestirse según sea el caso
- Desayunar o solo café, también según sea el caso
- Lavado de dientes y demás preparativos pre arrancado del día
- Llevar a JF al kinder y...
aquí es donde ya no nos sale jijijiji
El plan siempre lo escribo por la noche, tratando de cubrir algún curriculum general de los que me he agenciado en tantísimos lugares por los que he navegado pero bien dicen "si quieres hacer reír a Dios, cuéntale tus planes"
Siempre se nos atraviesa algo, el Café de la amiga a la que hay que pasar a saludar, leer el libro favorito en turno pero de preferencia en el SB de costumbre, el super para planear la comida del día (JM esta en modo chef así que se siente con la responsabilidad de disponer el menú) para cuando finalmente regresamos a casa son cerca del medio día. En ese momento nos sentamos a "trabajar" y por supuesto mi plan queda partido por la mitad.
Hoy trabajamos con regletas. JM logró una atención de cerca de 1 hra "jugando a sumar colores". Si le digo que es matemáticas se altera pero con las barritas mágicas no hay problema. Cuanto daño puede hacer un mal maestro, no cabe duda. Para cuando terminó con eso pidió su cuadro de la granja y terminó de poner los animales.
Aun cuando parece poco el trabajo práctico, he visto un avance en su capacidad de concentración, atención y elección de temas. Su libertad para expresar gusto o disgusto por algo y la aceptación en el hacer lo que no se quiere pero que es obligación por ser parte de un todo.
Ya veremos mañana por la tarde como estuvo su rato de educación abuelesca.
Hasta mañana
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