La educación no es llenar una botella, es encender una llama

lunes, 19 de septiembre de 2011

21 de septiembre, Día Internacional por la Paz

Explicarle que es la PAZ a mis hijos es todavía muy complejo, están muy pequeños y tienden a ser maniqueístas. Sin embargo son capaces de sentir la PAZ, la ARMONÍA, la TOLERANCIA. Así pues educarlos con estos valores pudiera parecer sencillo, sin embargo en México hoy por hoy resulta todo un reto. La situación del país no ayuda, por un lado los grados de violencia son extraordinarios y por otro el nivel de apatía o desidia de los adultos en inconcebible.

Justo ayer leí la entrada de "El Blog Alternativo" leelo completo aquí y hace una reflexión interesante sobre algunas habilidades básicas que se encuentran en desuso. Entre las cosas que me resonaron esta "poner tus habilidades al servicio de tus valores" y eso me transportó a mis épocas de docente en una facultad iniciando a los chicos en  la filosofía de la ciencia. Inevitablemente cuando se habla de valores me encuentro con que, en general, las personas desconocen por completo el significado de UN VALOR. Si a eso sumamos que encontrar nuestras habilidades es algo poco aplicado pues tenemos un problema.

En casa, hace tiempo mi marido y yo nos sentamos a platicar sobre nuestros valores individuales y luego decidimos cuales iban a ser nuestros valores como pareja. Al llegar los niños revisamos esa lista y volvimos a jerarquizar valores, ahora como familia. Para nosotros es muy importante transmitir los valores familiares y en su momento enseñarles a los chicos como establecer sus valores individuales.

La tolerancia, la inclusión y la paz son valores muy importantes ahora el truco estará en encontrar las habilidades de cada uno y que podamos ponerlas al servicio de nuestros valores.

Siempre he dicho que "tengo problemas con el doble discurso" nunca falta persona o institución que enarbola una forma de actuar pero que a la hora de aplicarlo resulta que "es muy difícil". Yo nunca he tenido problemas para ser congruente y todo el que me conoce sabe quien soy: desde puntual hasta perfeccionista. No entiendo porque cuando me invitan a comer a una hora y llego a esa hora, nadie esta listo, o por que dicen que sus hijos tienen un "alto sentido de la justicia" pero no hacen nada para corregir conductas abusivas; porque una institución muestra un reglamento y después dice que en realidad no es así, que es "tolerante".

Así pues encuentro que lo que puedo hacer (entre muchas cosas más) por un mundo en paz, tolerancia y convivencia es:

1. Identificar y reconocer perfectamente mis valores y mis habilidades
2. Enseñar a mis hijos a hacer lo mismo y a vivir acorde a ellos.
3. Recordar que los niños imitan lo que los adultos hacen

Estoy segura que si todos hiciéramos este mismo ejercicio encontraríamos mas fácil vivir en paz y respeto entre todos.

Es solo una reflexion...

2 comentarios:

  1. BUENISIMA REFLEXION. Estoy totalmente de acuerdo con vos, hacer lo que hiciste, hacer una lista con lo que UNO puede hacer en favor de la paz y de la tolerancia es LA BASE para un mundo pacífico y tolerante.
    Es raro, hasta ridículo, observar cómo la mayoría de las personas habla de la violencia en la que estamos viviendo como algo súper ajeno a nosotros, como algo externo. Y no se dan cuenta de que esa violencia generalizada es producto de las pequeñas actitudes y acciones de cada uno de nosotros, a cada momento. Cuando le gritamos a nuestros hijos (qué digo de pegarles), cuando le damos sermones sin siquiera escuchar lo que tiene para decir... cuando pasamos al lado de alguien que necesita ayuda y preferimos desviar la mirada... cuando derrochamos agua, cuando tiramos un envase vacío a la banqueta, cuando criticamos al vecino, cuando nos burlamos del compañero de trabajo... con cada actitud somos parte responsable de la realidad que nos toca vivir.
    Gracias por la reflexión!

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  2. Me ha gustado mucho leerte y comparto completamente tus palabras, sobretodo, en actos y actitudes pues sólo desde el ejemplo podemos transmitir estos valores humanos de los que hablas a nuestros/as hijos/as. Las explicaciones sin actitudes son estériles y palabras que se lleva el viento, ahora bien, cuando hay actitudes positivas hay transmisión pues el ser humano, como el resto de seres vivos, aprende imitando comportamientos y actitudes. Besos sinceros!

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