La educación no es llenar una botella, es encender una llama

jueves, 29 de septiembre de 2011

y la vida me lanzó una curva

La verdad sea dicha, se muy poco de béisbol así que uso el titulo como mero ejemplo de la complicada semana que dejamos atrás. En realidad fue una semana llena de altibajos.

Comenzamos la semana con un fuerte duelo que nos dejó a L y a mi muy tristes y a los niños con la realidad de enfrentar a la muerte tal cual. Aun cuando la pérdida de una mascota es considerada por muchas personas como cosa menor, en nuestro caso es la pérdida de un miembro de la familia. Esto implica aceptar la depresión, el agotamiento y tratar de sobrellevar la situación para seguir adelante.

Por supuesto que mi trabajo con JM se vio afectado, yo sin ganas y él desorientado. Así pues en un momento de desvelo pensando en como remontar el tiempo "perdido" me di cuenta que en realidad el HS no solo trata la educación académica sino también lo que significa VIVIR, así con mayúsculas. 

Vivir también significa saber reconocer las debilidades, las flaquezas, los desganos. Saber cuando tomar un descanso para después continuar con la faena. Saber reconocer los sentimientos como lo que son y aceptar que todos necesitamos, de vez en cuando, hacernos a un lado del camino para dejarnos caer y luego levantarnos. Creo que pocas veces, como adultos, permitimos que nuestros hijos vean el lado humano y frágil que tenemos. Por lo menos yo nunca lo vi en mis padres, ellos eran "superpoderosos" "incorruptibles", "inamovibles", "incansables", inalterables", "in (lo que gusten)".

Vivir también es reconocerme como imperfecto, y dentro de mis imperfecciones ver mi grandeza y mi poder. Tener la capacidad de regresar, de retomar y de volver a empezar. Aceptar que puedo caer pero que lo realmente importante es saberse levantar y continuar.

En esas cavilaciones me encontraba desde el domingo por la noche, atorada en el dolor, cuando, ayer por la noche ya resignada a "dejar ir" a mi perra, se presenta ante mis ojos uno de esos momentos en que se toca la divinidad, se presencia un milagro (sin tinte religioso) y me percato de que la vida no quita sin dar algo a cambio...

JM nació con un pequeño brillo en los ojos, un destello de inocencia y asombro por todo lo que vivir significa. Este brillo le fue robado hace mucho en la escuela y yo pensé que su chispa se había perdido para siempre. Estaba mas preocupada por regresarle la alegría y la seguridad que este pequeño brillo. 

La verdad no recuerdo de que estábamos hablando, ya era tarde y en realidad tendrían que estar acostados pero yo, con mi desgano, no estaba haciendo mayor esfuerzo. Y ahí estábamos los tres, negociando, cuando JM me voltea a ver y su mirada tenía aquel brillito perdido. Su expresión era otra, su voz mas segura, sus ojos nuevamente llenos de vida. Aquellas personas que lo conocieron siendo aun un bebé saben de que hablo.

El alma se me llenó, el corazón me dio un brinco y de golpe mi dolor, mi pérdida y mi desgano se fueron. Ver nuevamente esa expresión en mi hijo significó dos cosas: 
1 - voy bien, voy por buen camino
2- la vida no quita solo cambia, hay que hacer espacio para recibir.

Hoy amanecí con otro semblante, cansada sí, triste también pero ya no desganada ni deprimida. Si mi hijo pueden remontar yo también, si mi hijo pueden comenzar de nuevo aun después de experiencias traumáticas, yo cuantimas. 

Vamos bien, vamos aprendiendo y abriendo camino. Vamos en ruta con esa brújula que apunta a lo que yo mas deseo.

No puedo mas que estar inmensamente agradecida. Gracias!!!!

1 comentario:

  1. Que preciosa reflexión, que maravilla que la vida te haya regresado algo tan grande.
    Recién te descubro y por aquí me quedo!
    Saludos!

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